miércoles, 14 de diciembre de 2011

Otra forma de vida registrada en Titán



Los científicos norteamericanos hallaron en los recientes datos visuales y espectrogáficos sacados del Titán, el satélite natural más grande del Saturno, huellas de vida en la hidrosfera y la atmósfera. Estas conclusiones se deben mucho al navío espacial Cassini-Huygens enviado como un proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Italiana hacia el segundo planeta más grande del Sistema Solar en 1997.

Desde el año 2007 los astrónomos de la Universidad de Arizona intentan observar más de cerca las zonas polares del astro del tipo lunar, a sabiendas de que su relieve se caracteriza con la vasta presencia de lagos y albercas llenas de un líquido homógeno. Varios sondeos realizados en el mismo año permitieron sobrepasar la cortina de suspensión volátil del color naranja para ver lo que esté debajo de la densa atmósfera de Titán. Y resultaron ser montañas de plegamiento con ríos, lagos y mares entre ellos.

En julio de 2009 el aparato Cassini logró sacar desde lejos una maravillosa imágen, que representaba el momento en el que la superficie de uno de los lagos polares de Titán reflejaba los rayos del Sol ascendiente. Luego varios ensayos concretizaron cómo es el relieve de los lagos, qué profundidad tienen y qué procesos químicos se registran en su profundidad y en la atmósfera que los cubre.

Los resultados son paradójicos. En ausencia del oxígeno libre en el ambiente se detectó que los lagos consistían en su totalidad de etano que se ha considerado un compuesto organice. La circulación del líquido es acompañada por la transformación de etano en metano y viceversa con la correspondiente expulsión y consumo masivo de hidrógeno y otras sustancias necesarias para el reciclaje.

La química inorgánica en este caso no sirve, puesto que siempre comprende una explicación unidireccional de cada reacción. Y en la hidrosfera de Titán, la adaptación de volúmenes inmensos de hidrógeno por los lagos no produce alcanos más pesados, así como la pérdida del mismo no convierte el etano ni metano en alcohol, pese a una vasta presencia de agua helada. En breves palabras: con los intercambios incesantes el sistema ecológico del planeta se reproduce a sí mismo.

“Hemos supuesto que el consumo de hidrógeno —a raíz de que fuera un gas para la vida en Titán— es similar al modo de que consumimos oxígeno en la Tierra”, dijo el astrobiólogo de un centro investigador subsidiario de la NASA, Chris McKay. “Si estos signos resultan ser huellas de vida, eso sería dos veces más sorprendente, ya que representaría otra forma de vida, independiente de la vida terrestre basada en agua.”

Las recientes imágenes han sido obtenidas el 5 de junio en la resolución de 10 kilómetros por pixel. Aunque con exactitud escasa, permitirán detallar los datos sobre la distribución de los principales componentes químicos por la zona de lagos polares titánicos.

Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/ciencia_y_tecnica/medioambiente_espacio/issue_9562.html

? Otra forma de vida en la Tierra?



Los datos recibidos desde el satélite de Saturno, Titán, apoyan la hipótetis que sostiene que en la Tierra inicialmente podría haber existido una forma de vida distinta de la nuestra, que estaría basada en el hidrógeno y compuestos de metales. Así lo cree el director del Instituto Geológico de la Academia de Ciencias de Rusia, el académico Mijaíl Fedonkin.

Según el autor de esta hipótesis, antes de que hubiera finalizado la formación de la Tierra, nuestro planeta habría sido un cuerpo celeste con un aspecto y condiciones naturales muy distintas a las actuales. Así, el océano primitivo no contenía agua, sino que era un ambiente caliente de hidrógeno con metales disueltos.

Una situación parecida actualmente se observa en Titán, el satélite natural más grande de Saturno, opina el científico. Se trata de un cuerpo de 5152 kilómetros de diámetro, por su tamaño dos veces superior a la Luna, por eso su gravedad le permite formar una atmósfera. La atmósfera de Titán está compuesta del nitrógeno, metano, hidrógeno y gases inertes, pero lo demás es similar a la Tierra: se observan una espesa niebla, nubes e incluso lluvias, pero de metano líquido, y la superficie del satélite saturniano tiene ríos y lagos de hasta un kilómetro de profundidad.

Los datos que proporcionó la sonda Cassini de la NASA el año pasado permitieron a los especialistas estadounidenses concluir que en Titán hay vida. “Hemos supuesto que el consumo de hidrógeno —un gas que podría servir de base para la vida en Titán— es similar al consumo de oxígeno en la Tierra”, dijo el astrobiólogo de un centro investigador subsidiario de la NASA, Chris McKay. El experto no excluyó que se tratara de “otra forma de vida, independiente de la vida terrestre basada en agua”.

Los investigadores llegaron a esta conclusión al no encontrar acetileno sobre la superficie de la luna saturniana. El acetileno y el hidrógeno aparece en la descomposición del metano, abundante en la atmósfera de Titán, por la luz ultravioleta. Parece que el acetileno desaparece por algún mecanismo desconocido y ese mecanismo podría ser el consumo del gas por parte de algunos organismos que producen metano, respiran con hidrógeno y consumen el acetileno.

Según el académico Fedonkin, incluso los seres vivos terrestres contemporáneos muestran aún algunos rasgos de aquella forma de vida que supuestamente hoy en día está presente en Titán. Todavía los fermentos de las estructuras biológicas de muchos organismos los integran grupos ('clusters') de metales. Y el hidrógeno molecular lo utilizan como fuente de energía varios tipos de organismos monocelulares. El metabolismo a base de hidrógeno predomina en los microorganismos que habitan en fuentes calientes. El científico sostienen que la misma aparición de la vida a base de carbono es la consecuencia de la vida “hidrogénica”.

Los supuestos organismos parecidos a los que presuntamente habitan Titán, extraían el hidrógeno de la atmósfera, provocando las reacciones químicas en las cuales se iba formando el agua y se liberaban los metales de los compuestos. De esa manera estos organismos terminaron modificando el ambiente y, a su vez, se adaptaron a los cambios. El geólogo explica que los mayores yacimientos de hierro, magnesio, uranio, oro, cobre y otros metales se remontan a las épocas cuando las primeras células vivas “se comían” el hidrógeno de los compuestos, y el desarrollo de los organismos celulares se puede entender como la reacción a los cambios del ambiente.

Entonces, al estudiar lo que pasa en Titán, se podría conocer mejor el pasado más remoto de la vida terrestre. Sin embargo, varios científicos se muestran escépticos hacia esta hipótesis. Como comenta el colaborador jefe del Instituto de Estudios Cósmicos de la Academia de Ciencias de Rusia, Alexánder Rodin, que en el satélite de Saturno haya complejos procesos químicos orgánicos no significa que allí haya vida.

Y las condiciones en la superficie de esta luna más bien sugieren que no son aptas para ningún tipo de vida. El científico explica que en Titán no hay agua en estado líquido, la temperatura allí es de 183 grados centígrados bajo cero (la temperatura del nitrógeno líquido) y el metano y el nitrógeno abundan en la atmósfera y participan en las reacciones químicas, pero estos compuestos son abiogénicos, es decir, inertes, razones que apoyan la teoría de que es poco probable la vida en Titán.

Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/ciencia_y_tecnica/inventos/issue_24439.html

¿Energía solar desde la Luna?



La escasez de los recursos energéticos en Japón, agravada después del devastador terremoto del 11 de marzo y la consecutiva avería en la central nuclear de Fukushima-1, impulsó a la empresa Shimizu a reanudar la labor sobre unos proyectos, aparentemente fantásticos, de recepción de energía solar desde la Luna.

Esta corporación, especializada en grandes construcciones, propone convertir la Luna en una enorme fuente de energía limpia para la civilización humana, abrazándola con un cinturón gigante de paneles solares. El proyecto es una alternativa a la exploración del satélite natural más cercano a la Tierra para extraer deuterio y usarlo como combustible para las plantas nucleares terrestres.

Compuesto de placas fotovoltaicas, el anillo rodearía el ecuador lunar cubriendo unos 1.738 kilómetros de semiperímetro —del lado iluminado de la Luna— y 400 kilómetros de ancho. La energía acumulada se enviaría a la Tierra mediante láseres o a través de microondas. Como apunte, vale la pena destacar el presupuesto limitado de las agencias espaciales nacionales (en particular, se había calculado que la NASA agotaría su presupuesto de varios años para cubrir de paneles solares un solo kilómetro de la superficie lunar), pero como solución a ese 'inconveniente' los ingenieros de Shimizu han propuesto ensamblar los principales componentes de los paneles a partir de los materiales accesibles en el satélite natural de la Tierra: tales como hormigón, cerámica y agua.

La construcción y el mantenimiento de este innovador cinturón se llevaría a cabo mayormente mediante unos robots controlados a distancia. Primero ellos tendrían que allanar la superficie lunar, llena de cráteres, a lo largo de toda la zona asignada para la edificación del cinturón y luego construirían un ferrocarril, previsto por los autores del proyecto como un instrumento idóneo para transportar distintos materiales y cargas. No obstante, será necesario reanudar los vuelos tripulados a la Luna especialmente para que los especialistas manejen dichos robots. Una vez ensamblado, el cinturón de placas transmitiría a una estación base en la Tierra unos 13.000 teravatios mensuales de la energía limpia.

Varios expertos ajenos a la empresa de Shimizu han manifestado cierto escepticismo acerca de la viabilidad del proyecto, mientras que la prognosis más optimista de la misma corporación japonesa refiere al año 2035 como la hipotética fecha de la puesta en marcha de esta nueva fuente de energía.

La información detallada acerca del gigantesco proyecto ha sido expuesta en la página ‘Sueño de Shimizu’ del sitio web corporativo de la compañía nipona.

Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/ciencia_y_tecnica/electronica_tecnologia/issue_24973.html