jueves, 21 de junio de 2012

SGW, La estrutura mas grande del Universo.

A diario revisamos noticias de enormes planetas jovianos encontrados en distintos lugares del cosmos y mas aún de gigantescas estrellas varios miles de veces mas grandes que nuestro sol. Todo esto nos lleva a darnos cuenta lo pequeño que resulta ser nuestra pequeña morada, el planeta tierra, para algunos quizas esto represente un buen argumento para un guión cinematografico al que podriamos llamar " Viviendo en tierra de gigantes" .
En nuestro Universo, grupos o cúmulos de galaxias van componiendo enormes vecindades de ellas, dando lugar a unas mayores estructuras cósmicas, ¿ pero cual es la estructura mas grande conocida del Universo?

la Gran Muralla Sloan.-
Sin lugar a dudas, la mayor estructura conocida por el hombre, es la llamada Gran Muralla Sloan (Sloan Great Wall, SGW).   Su tamaño es tan monstruoso que resulta imposible de asimilar para la mente humana. Con una longitud de 1370 millones de años luz, es tan grande que ocupa casi 1/30 parte del radio del Universo visible (unos 47 mil millones de años luz). La SGW está situada a unos mil millones de años luz de la Vía Láctea y fue descubierta en 2003 por J. Richard Gott y Mario Jurić, de la Universidad de Princeton, a partir de los datos del Sloan Digital Sky Survey (SDSS). La SGW está formada por varios supercúmulos galácticos, siendo el mayor de ellos SC1 126.

Hasta el descubrimiento de la SGW, la mayor estructura conocida era la Gran Muralla CfA2, descubierta en 1989 por Margaret Geller y el recientemente fallecido John Huchra. La Gran Muralla CfA2 está situada a 350-500 millones de años luz de la Vía Láctea, tiene unos 500 millones de años luz de longitud y un espesor de "sólo" 20 millones de años luz.


El nombre de "muralla" se debe a que el espesor de la SGW es muy pequeño comparado con su longitud. En realidad, la SGW es lo que se denomina un superfilamento de la telaraña cósmica, la compleja estructura formada por los cúmulos de galaxias en el universo observable. Los cúmulos y supercúmulos galácticos no están distribuidos arbitrariamente por el espacio, sino que se agrupan formando una red de nodos, filamentos y vacíos. Este patrón cósmico se originó poco después del Big Bang gracias a la influencia de la materia oscura, que es el principal componente de la masa de estos cúmulos. Aunque por lo general sólo somos capaces de ver la "materia normal" (materia bariónica, esto es, las estrellas que componen las galaxias), se supone que la distribución de materia oscura a gran escala debe seguir más o menos la distribución de la materia bariónica visible.


Las simulaciones por ordenador de la evolución del Universo predicen de forma bastante precisa la formación de esta red de filamentos y vacíos en un cosmos dominado por la materia oscura fría y la energía oscura (modelos ΛCDM). Por lo tanto, le corresponde a la astrofísica observacional rebatir la fidelidad de estos modelos mediante la realización de mapas tridimensionales de las estructuras del Universo. Aunque la existencia de la Gran Muralla CfA2 no contradice los modelos ΛCDM, la SGW es tan enorme no casa bien con todos ellos. De hecho, muchas simulaciones numéricas han sido incapaces de reproducir las propiedades de la SGW. Hay que tener en cuenta que uno de los principios fundamentales de la cosmología es que, a gran escala, el Universo es básicamente homogéneo. Esta frontera se denomina "límite de la grandeza" y tiene un valor aproximado de 300 millones de años luz-


¿Y qué hay más allá de la SGW? La cuestión es compleja, porque levantar un mapa del Universo no es lo mismo que hacer un mapa de carreteras de la provincia más cercana. Más allá de las obvias dificultades técnicas, el problema es que a medida que nos alejamos de la Vía Láctea estamos viajando hacia atrás en el tiempo. Además, debemos recordar que el Universo no es estático, sino que se está expandiendo continuamente. En cualquier caso, si hacemos un mapa a gran escala veremos que a partir de cierta distancia (o edad) las galaxias empiezan a dejar paso a los cuásares (núcleos de galaxias activas). En total se estima que en el Universo visible hay unos 170 mil millones de galaxias, lo que hace un total de 1022 - 1024 estrellas.


miércoles, 20 de junio de 2012

Insidencia de los movimientos oculares en nuestra forma de ver.


¿ Se han preguntado alguna vez que sucede con nuestro sistema visual? ¿ que hace que solo podamos obsevar ciertas cosas y a veces por mas que queramos ni siquiera podemos observar la realidad?
Para que vayamos entendiendo observemos un primer ejemplo; si tratan de fijar su vista en las lineas circulares de seguro, se les producirá un efecto extraño.
Foto: Luz y visión.-
Nuestros ojos tienen un tipo de pequeñísimos movimientos (microsacadas) durante la fijación visual y son la causa de la ilusión de movimientos rotatorios, si miras la imagen te darás cuenta. Como están en continuo movimiento entre cada vibración se apagan y así nuestro cerebro se imposibilita de "acumular" la luminosidad necesaria para ver las imágenes difusas.  Los grandes telescopios tienen espejos de más de 8 mts de diámetro con una gran superficie captadora de luz y no vibran, están construidos lejos de las zonas transitadas por lo mismo y disponen de muchas horas para acumularlas, de allí pueden lograr ver esas hermosas imagenes que tanto nos apasionan.
Si les parecia que estaban girando, entonces ustedes son humanos, aunque en realidad no giran sino que estan pintadas solamente.
Observemos un segundo ejemplo, volvamos a fijar la vista en la imagen, observen el tapis.
¿ Les parece que se está moviendo? bueno, lamento decirles que tampoco se mueve.
Bueno, si aún quedan algunos que han logrado escapar a estos dos ejemplos anteriores y continuan incrédulos sin logran entender, de seguro con este tercer ejemplo, entenderán de que estamos hablando.
¿ Efectos visuales o trampillas? Lo cierto es que en nuestro sistema visual se produce una gran paradoja; cuando tratamos de fijar nuestra vista en un objeto, nuestros ojos, nunca están quietos, es decir, varias veces por segundo transcurrido, se producen sin darnos cuenta pequeños movimientos llamados  "microsacadas".
Pero cosa extraña, si lograramos mantener nuestra vista fija por un buén rato, nuestra percepción visual desaparece.


Descifrando el código neural
Puesto que las microsacadas son necesarias para mantener la visibilidad de los objetos, esto las convierte en una importante herramienta para entender el lenguaje que las neuronas usan para "hablar" entre sí: el código neural. Al correlacionar las microsacadas con la actividad neural que producen, podemos estudiar de forma indirecta el substrato neural de la visibilidad. Esto quiere decir que si sabemos qué tipos de respuestas neuronales se producen tras las microsacadas, podemos tener una idea aproximada acerca de cómo el sistema visual codifica la visibilidad de las cosas.
Wormhole 

Einstein - Rosen Bridge !!
Las neuronas se comunican entre sí mediante impulsos eléctricos llamados "espigas" o "potenciales de acción". Si un estímulo visual aparece de repente, una neurona reaccionará produciendo más espigas que en ausencia del estímulo. Pero, ¿son todas estas espigas igualmente importantes para señalar la presencia (o ausencia) del estímulo a la neurona siguiente?

Una "ráfaga" de espigas se produce cuando una neurona dispara varias espigas consecutivamente durante un breve período de tiempo. Livingstone, Freeman y Hubel (1996) descubrieron que las ráfagas de espigas se relacionan mejor con cómo vemos la forma de los objetos que las espigas que ocurren esparcidas a lo largo del tiempo.



Conclusiones.

En nuestro sistema visual, las microsacadas que producimos durante la fijación visual evitan la adaptación, al menos en parte, haciendo que las neuronas del area V1 continúen respondiendo a estímulos estacionarios. Las espigas producidas por las microsacadas no ocurren al azar, sino que están agrupadas de manera específica, habitualmente formando ráfagas de 3 o más espigas. Estas ráfagas son una clave importante para desvelar el "lenguaje" que nuestro cerebro usa para representar la visibilidad del mundo que nos rodea.

Encontrando una aguja en un pajar.-

La famosa serie de libros de juegos “¿Donde está Wally?”, ha contribuido a un importante avance científico sobre cómo el cerebro lleva a cabo búsquedas visuales.




por medio de estudios al respecto, se ha demostrado que minúsculos e inconscientes movimientos de los ojos revelan la localización de Wally durante una búsqueda visual productiva. Estos mismos movimientos oculares microscópicos –llamados microsacadas—son críticos para la visión normal, y asimismo juegan un papel en la percepción del movimiento.
En un ejercicio llevado a cabo con un grupo de participantes, estos observaron escenas de los libros “¿Donde está Wally?” e indicaron dónde se encontraba Wally.
Los movimientos de sus ojos se registraron simultáneamente con alta precisión, y se observó que la producción de microsacadas aumentaba en correlación con cada búsqueda efectiva. Los resultados revelan una conexión directa entre los movimientos de los ojos y la forma en que exploramos escenas para encontrar objetos de interés. Estos descubrimientos pueden ayudar a comprender los mecanismos neurales subyacentes a la exploración visual, tanto en el cerebro normal como en pacientes con déficits visuales y oculomotores.
Asimismo podrían ayudar a diseñar futuras prótesis neurales para pacientes con daño cerebral, y proporcionar información critica para mejorar el diseño de dispositivos de visión artificial. Finalmente, el estudio proporciona una posible explicación para el papel central de las microsacadas en la visión.

Movimiento de los ojos.
   
Quizas la mayor problemática que se nos presenta es que "no somos conscientes de nuestros movimientos oculares", así y todo, el entorno que nos rodea y en general lo que vemos a diario, entra por nuestra vista ( la retina) pero es en definitiva nuestro cerebro el encargado de formar y construir  las imagenes con lo que le intereza y rellenando lo demás con adaptaciones.


El LGN (lateral geniculate nucleo)
Es el principal centro de procesamiento de la información recibida desde la retina del ojo. Se encuentra en el interior del tálamo del cerebro, y por lo tanto es parte del sistema nervioso central.
El LGN recibe información directamente desde las células ganglionares de la retina a través del nervio óptico Las neuronas del LGN envían sus axones a través de la radiación óptica a la corteza visual primaria, también conocida como el córtex estriado, en la parte media y posterior del lóbulo occipital.

Ahora, para observar estos otros tipos de imagen, la cosa se nos hace mas dificil.
Si la retina humana pudiera reaccionar ante el estímulo de ondas de longitudes de 2.000 Angström (infrarrojo) no necesitaríamos dispositivos especiales para ver de noche.


Visión nocturna
La luz que podemos ver con nuestros ojos, tiene longitudes de onda de entre 400 nanómetros (4.000 Angström) y 780 nanómetros (7.800 Angström).
Según sea la longitud de esa onda, el cerebro la percibe como un color violeta, azul, verde, amarillo, naranja o rojo.
En resumidas cuentas, vemos solamente una pequeña parte del espectro de radiaciones existentes.
Las otras longitudes de ondas, las de rayos gamma, rayos X, ultravioleta, infrarrojo, microondas, llegan al ojo pero la retina no reacciona ante ellas y, por lo tanto, no las transmite al cerebro.
Gracias al ingenio de su mente, el ser humano ha construido dispositivos que le permiten ampliar su visión del mundo captando esas otras longitudes de ondas.
Esto es lo que hacen los telescopios terrestres y espaciales equipados con cámaras de radiofrecuencias, rayos gamma, rayos X y radiofrecuencias. 
Bueno, por último agregar que para mirar hacia las estrellas, hemos tenido que crear ciertos instrumentos para evitar esos mismos micromovimientos que se producen con nuestra atmosfera, los interferómetros han sido una gran solución, gracias a estos, hoy podemos lograr observar con una calidad my nítida comparable con la de los telescópios espaciales.