lunes, 20 de enero de 2014

El despertar de la Sonda espacial Rosetta.-



La sonda espacial Rosetta se ha puesto en contacto con la Tierra tras más de dos años de hibernación en el espacio lejano, según informó la página de la Agencia Espacial Europea (ESA).

La señal de Rosetta fue recibida en California y en la ciudad alemana de Darmstadt, la sede del centro de control espacial europeo, a las 18:18 GMT de este lunes.

El aviso del aparato espacial fue precedido por la activación del despertador interno de la nave destinada a realizar el primer aterrizaje de la historia sobre un cometa.

Después de despertarse, un proceso que duró seis horas, se activaron la calefacción y los sistemas (en particular el sensor de estrellas, imprescindible para orientarse en el espacio).

Rosetta, cuya construcción tuvo un coste de casi 1.000 millones de euros, fue lanzada en 2004.

Tras una serie de maniobras cerca de la Tierra y de Marte, en junio de 2011 la sonda se alejó 800 millones kilómetros de nuestro planeta y llegó a la zona del espacio profundo.  Allí 'durmió' plácidamente durante más de dos años, ya que a esta distancia los rayos del Sol son muy débiles. 

Los científicos desconectaron la mayoría de los equipos de Rosetta y le permitieron hibernar manteniendo activos solo un ordenador y varios calentadores para mantener la temperatura mínima. 

En agosto la sonda tiene previsto alcanzar el cometa 67P/Churiúmov-Guerasimenko, y en noviembre posar en su superficie su módulo Philae para estudiar la composición química del cuerpo celeste. 

Como subrayó el director del Centro Francés de Investigaciones Espaciales, Jean-Yves Le Gall, "si somos capaces de poner en práctica este programa, algo extremadamente difícil, la realidad habrá superado a la ficción". 

NOTICIAS.-

Una pirámide en indonesia podría cambiar la historia convencional de la humanidad.-


Los investigadores indonesios hallaron estructuras artificiales sumamente antiguas bajo la pirámide insólita Gunung Padang en la isla Java. Su hallazgo podría revolucionar el conocimiento sobre la historia de la civilización humana.
Los arqueólogos hallaron en la base del sitio arqueológico indonesio Gunung Padang, que suele ser datado con hasta 13.000 años de antigüedad, estructuras del mismo tipo que las famosas terrazas de piedra artificiales del sitio, pero aún más antiguas.

Las excavaciones y el estudio geoeléctrico han sido realizados por un grupo de investigadores indonesios. Hallaron unas columnas de andesita que se encuentran en posición horizontal alineada de este hacia oeste, que no es la condición natural, según el coordinador de investigadores, Danny H. Natawidjaja, del Instituto Indonesio de Ciencias (LIPI) perteneciente al Gobierno de Indonesia.

Aparte los arqueólogos hallaron un material de relleno compuesto de mineral de hierro (45%), sílice mineral (41%), y minerales de arcilla y carbón (14%) que creen que pudo ser usado como el concreto antiguo.

El análisis radiométrico de algunas pruebas del carbón, llevado a cabo en uno de los mayores laboratorios de datación por radiocarbono localizado en EE.UU., reveló un rango de antigüedad de entre hace 13.000 y 23.000 años, mientras los resultados anteriores obtenidos por otros investigadores demostraban fechas de tan solo 13.000 años de antigüedad.

La concentración de sílice y el hierro en el material es mucho más alta que en el medio ambiente, algo que comprueba su procedencia artificial y por otro lado hace pensar que los constructores antiguos del sitio ya sabían metalurgia. En comparación, los primeros signos de la existencia de metalurgia corresponden aproximadamente a 6.000-5.000 años a.C. en Europa.

Sin embargo, los resultados son tan impresionantes que pueden provocar desconfianza. Pero si los investigadores logran comprobar más allá de las dudas que su datación es correcta, entonces Gunung Padang se convertirá merecidamente en una de las cunas de la civilización humana, probablemente la más antigua.

Encuentran en Egipto la tumba de un faraón hasta ahora desconocido.-

 
 
 
 
 
 
 
 Arqueólogos estadounidenses descubrieron en el sur de Egipto la tumba de un faraón desconocido hasta ahora. Se llamaba Senebkay y gobernó hace 3.700 años, según el Ministerio de Antigüedades de Egipto.
La tumba se encuentra en la ciudad egipcia de Abydos. Lo halló un grupo de arqueólogos de la
Universidad de Pennsylvania dirigido por el científico Josef Wegner. Los expertos indican que el hallazgo evidencia que esta parte de Egipto no fue invadida por los hicsos, unas tribus nómadas de Asia.

De acuerdo con el Ministerio de Antigüedades de Egipto, tanto en el sarcófago como en las paredes de la tumba se encontró el cartucho real donde fue inscrito el nombre Senebkey. Los arqueólogos también descubrieron el esqueleto del faraón, cuya estatura supuestamente era de unos 185 centímetros.
  
 "La familia real de Abydos que pudo haber descendido de Senebkay era de origen egipcio y no estaba bajo dominio de los hicsos", dijeron en el Ministerio y señalaron que este hallazgo puede dar lugar a futuros descubrimientos relacionados con la dinastía real.

Wegner dijo a NBC News que el hallazgo podría indicar el camino a una dinastía faraónica hasta ahora desconocida. "Hemos encontrado un rey desconocido de una dinastía perdida. Es probable que los 16 reyes estén enterrados aquí. Ahora tenemos la tumba del primer o segundo rey de esta dinastía. Debe haber otros", sostuvo.

Los arqueólogos dicen que se sorprendieron al descubrir esta tumba ya que estaban excavando y estudiando la tumba de otro faraón. La semana pasada este equipo de arqueólogos logró establecer la identidad de este soberano que se llamaba Sebekhotep I. Se cree este fue el fundador de la dinastía XIII de Egipto hace 3.800 años.
 
 
 

La telaraña Cósmica, por fín fotografiada.

Es la primera vez que se consigue observar parte de esta estructura, una vasta red de filamentos de materia que se extiende por el Universo.-

Primera imagen de la «telaraña cósmica» que une las galaxias

Un lejano quasar, a más de diez mil millones de años luz de nosotros, recién descubierto por astrónomos de la Universidad de California, ha servido para iluminar, como si de una gran linterna espacial se tratara, un fragmento de la vasta red de filamentos de materia que conectan las galaxias entre sí como una gran "telaraña cósmica". Es la primera vez que se consigue visualizar una parte de esta estructura, predicha por las teorías cosmológicas actuales pero nunca observada hasta ahora. El hallazgo se publica hoy en Nature.
Utilizando el Telescopio de diez metros Keck I, en Hawaii, Los investigadores lograron detectar una enorme, larga y brillante nebulosa de gas extendiéndose más de dos millones de años luz en el espacio intergaláctico.
"Se trata de un objeto excepcional -afirma Sebastiano Cantalupo, astrónomo de la Universidad de Santa Cruz y autor principal del artículo- . Es grande, por lo menos el doble de cualquier nebulosa detectada hasta ahora, y se extiende mucho más allá del ambiente galáctico en el que se encuentra el quasar".
El modelo cosmológico estandar, que describe la estructura y formación del Universo, predice que las galaxias están "incrustadas" en una especie de "telaraña cósmica" de materia, la mayor parte de la cual (un 84%), además, resulta imposible de ver porque está hecha de materia oscura.

Dicha telaraña aparece en las simulaciones informáticas de la evolución y estructura del Universo, que muestran la distribución de la materia (ordinaria y oscura) a escalas muy grandes, y que incluyen tanto los halos de materia oscura en cuyo interior se forman las propias galaxias como la telaraña cósmica de filamentos que las conecta entre sí. La fuerza de la gravedad obliga a la materia ordinaria, la que sí podemos ver, a seguir la distribución de la materia oscura, de forma que los científicos llevan mucho tiempo intentando localizar un patrón de distribución que se parezca al que se ve en las simulaciones con materia oscura.
Primera imagen de la «telaraña cósmica» que une las galaxias
 
Hasta ahora, sin embargo, nadie había conseguido visualizar uno de estos filamentos. Es cierto que se habían detectado con anterioridad nubes de gas intergaláctico, pero nunca se había podido ver la forma en que éstas se distribuyen en el espacio. En este estudio, sin embargo, los científicos han tenido un aliado excepcional: Un quasar, un núcleo muy activo de algunas galaxias, cuya intensa radiación hace que el hidrógeno de la nube de gas se vuelva fluorescente y brille.
"Este quasar -explica J. Xavier Prochaska, coautor del estudio- está iluminando el gas a escalas que van mucho más allá de cualquier otra cosa que hayamos visto hasta ahora, dándonos el primer retrato de los filamentos de materia que se extienden entre galaxias. Lo cual nos ha proporcionado una visión excelente de la estructura general de nuestro Universo".
El hidrógeno iluminado por el quasar emite un tipo de luz ultravioleta conocida como "radiación Lyman alpha". Pero la distancia a la que se encuentra el quasar es tan grande (diez mil millones de años luz) que la luz emitida se ha "estirado" debido a la expansión del Universo, pasando de una longitud de onda invisible a una sombra violeta visible y, por lo tanto, capaz de ser detectada por el Keck. Conociendo la distancia a la que se encuentra el quasar, los astrónomos calcularon la longitud de onda de la radiación Lyman alpha detectada y construyeron un filtro especial para que el espectrómetro del telescopio pudiera obtener imágenes en esa longitud de onda.
"Hemos estudiado otros quasares de esta forma sin detectar ningún filamento de gas -explica Cantalupo-. La luz del quasar es como el haz de una linterna, y en esta ocasión hemos tenido la suerte de que esa linterna estaba apuntando justo hacia la nebulosa y haciendo que su gas brillara. Creemos que se trata de una parte de un filamento que puede ser mucho más largo, pero del cual sólo podemos ver la parte que está iluminada por el haz de luz del quasar".

Galaxias oscuras

Un quasar es una clase de núcleo galáctico activo que emite una intensa radiación alimentada por el agujero negro supermasivo que hay en el centro de la galaxia. En ateriores intentos de buscar filamentos extragalácticos de gas iluminados por quasares, Cantalupo y otros astrónomos lograron descubrir las primeras "galaxias oscuras", los densos "nudos" de gas de la telaraña cósmica, donde los filamentos se encuentran. Estas galaxias oscuras se llaman así porque no tienen estrellas. Se cree que son demadiado pequeñas, o demasiado jóvenes, para formarlas.
"Las galaxias oscuras -afirma Cantalupo- son nubes de gas mucho más densas y pequeñas que otras partes de la telaraña cósmica. En la imagen que hemos obtenido, también pueden verse galaxias oscuras, además del filamento, mucho más difuso y extenso".
Los investigadores creen que la cantidad de gas de la nebulosa es por lo menos diez veces superior a la que predicen las simulaciones. "Pensamos que puede haber más gas dentro de la telaraña cósmica del que predicen las simulaciones -asegura Cantalupo-. Nuestras observaciones están desafiando lo que sabíamos sobre el gas intergaláctico y proporcionándonos un nuevo laboratorio en el que probar y afinar nuestros modelos".
 
Cred. abc.-